El entorno, la actividad física y la alimentación, claves para la adaptación de los menores a la Diabetes Millitus Tipo 1
Ávila, 31 de agosto de 2020. Según el Trabajo de Fin de Grado de Ariadna Oviedo, estudiante del Grado en Enfermería de la Universidad Católica de Ávila, el entorno del niño, la actividad física y la alimentación son claves para que los pacientes en edad preescolar se adapten correctamente al tratamiento que conlleva la Diabetes Mellitius Tipo 1 (DMT1).
Tal como se indica en el estudio, la DMT1 es una enfermedad autoinmune de causa idiopática cuyo tratamiento es la insulina subcutánea. Debido a la mayor presencia de glucosa en la sangre, se dan unos síntomas como son polifagia, polidipsia, poliuria o náuseas y vómitos.
Además, en determinadas situaciones pueden producirse complicaciones, como etoacidosis Diabética o Nefropatía Diabética. En esta enfermedad, el rol de enfermería es fundamental para fomentar una educación de la salud respecto a la dieta y actividad física, adherencia al tratamiento y el apoyo a los padres y pacientes con DMT1.
Por ello, el objetivo de la enfermería en las intervenciones, es conseguir que los pacientes tengan una buena adaptación a la enfermedad, y con ello, también sus padres debido a que su corta edad hace que sea necesario un control por parte de ellos.
El estudio afirma que los padres representan un papel fundamental para que sus hijos sean capaces de adquirir los conocimientos respecto a la Diabetes Mellitus Tipo 1 y poder autogestionar la enfermedad.
En el marco de la enfermedad, la actividad física es relevante puesto que ayuda a mejorar el control metabólico y favorecer el efecto de la insulina. Por ello, se recomienda realizar ejercicio con una intensidad moderada durante 30 minutos o una hora, con una frecuencia de 3 a 5 días a la semana.
No solo es importante la actividad física, también es fundamental la alimentación. La dieta debe ser equilibra, con un aporte de fibra y pobre en aquellos alimentos y bebidas azucaradas.
Otra manera de favorecer la adherencia al tratamiento por parte de los niños en edad preescolar con Diabetes Mellitus tipo 1, es la utilización de las bombas de insulina que, según el estudio, estos Infusores Subcutáneos Continuos de Insulina (ISCI) hacen que haya una mejor adaptación y menos variación de las glucemias. Además, los padres suelen mostrarse satisfechos con el uso de estas bombas.
El estudio refleja también la importancia que tiene la buena relación entre enfermeros y padres en la adaptación a la enfermedad y su tratamiento ya que el entorno del niño es esencial en este proceso.