Alumnas de Enfermería de la UCAV ponen en práctica sus conocimientos en un proyecto humanitario en Chile

El proyecto de ICUSTA se realizó en la comuna de Alahué
Ávila, 21 de agosto de 2018. Alumnas del Grado en Enfermería de la Universidad Católica de Ávila (UCAV), acompañadas de la vicedecana de Ciencias de la Salud y doctora en Medicina, Mercedes Sánchez, han viajado a Chile donde han realizado un proyecto humanitario integral. La UCAV tiene una amplia experiencia en cooperación internacional, que cada verano realiza desde hace años. Sus proyectos se han desarrollado en Angola, Camerún, Perú y, este año, en Chile.
En total, 18 estudiantes españoles llegaron a la Universidad Santo Tomás Santiago para formar parte, junto a jóvenes tomasinos de diversas carreras, de los Trabajos Voluntarios de Invierno 2018, que se realizaron en la comuna de Alhué bajo la organización de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE).
Los jóvenes españoles, acompañados por profesores y un capellán, llegaron por un mes a Chile gracias al Fondo Solidario otorgado por el Consejo Internacional de Universidades en el Espíritu de Santo Tomás de Aquino (ICUSTA), al apoyo de la Fundación Angelicum y la gestión de la Dirección de Proyectos Internacionales Santo Tomás.
Allí realizaron una labor sanitaria además de una labor social de atención a los más necesitados, a quienes ayudaron en sus labores cotidianas y en la reconstrucción de sus viviendas; y una labor educativa con niños y mayores. La dimensión integral se completó con la labor religiosa, ya que el grupo compartió la fe y la cultura dentro de la actividad de misiones universitarias de la Pastoral de la UCAV. Un proyecto de solidaridad de la red ICUSTA de Universidades Tomistas, que reunió del 19 de julio al 5 de agosto a estudiantes de la Universidad Católica de Valencia, la Universidad Católica de Ávila y la Universidad Santo Tomás de Chile.
Su trabajo fue reconocido en una ceremonia donde participaron el Rector de la UST Santiago, Rolando Kelly, el Director Ejecutivo de ICUSTA, Mauricio Echeverría, la Directora de Formación e Identidad, María Esther Gómez, y la Directora de la DAE UST Santiago, Paula Virgilio, entre otros, quienes les dedicaron palabras de agradecimiento por el apoyo brindado a la gente de Alhué.
Asimismo, el agradecimiento a su esfuerzo también fue en terreno, en la propia comuna de Alhué, de parte de la Director de Proyectos Internacionales Santo Tomás, Roberto Lafontaine, la Coordinadora Nacional del Programa de Experiencia Internacional Santo Tomás, Cristina Muñoz, y la Asistente del Programa de Experiencia Internacional Santo Tomás, Camila Garrido, quienes visitaron y compartieron con los jóvenes en pleno desarrollo de los voluntariados.
Gran experiencia y gratitud
Remedios Vizcarro, alumna de la Universidad Católica de Ávila, ha mostrado su satisfacción ante esta experiencia humanitaria. “Además de necesitar un techo donde dormir o una casa más calentita, esas personas necesitaban que las escucharan. Eso me llenó mucho más a mí, porque el agradecimiento que ves en sus ojos te llena. Eso para mí es una gratitud que me llevo a España”.
“Les recomiendo a todos a vivir estas experiencias de voluntariado. Estoy muy agradecida de lo que he vivido junto a la gente de Alhué y los estudiantes chilenos. Son increíbles. Vuelvo muy contenta a España”, completó Remedios.
Para María Molina, estudiante de la UC de Valencia, “ha sido una experiencia súper reconfortante. Estar con la gente chilena ha sido espectacular. La experiencia en Alhué y en el campamento ha sido muy satisfactorio. He visto a todos los estudiantes muy contentos. Me llevo una experiencia increíble. He aprendido un montón”. “Esta experiencia en Alhué ha sido espectacular y es conocer la otra parte de Chile. Esa que no aparece en televisión. La gente necesita mucho afecto y cariño. Hemos visto gente mayor muy sola, como es el caso de don Florencio. Estaba muy solo. Fue curioso, porque cuando llegamos no nos quería ni abrir la puerta de su casa. Y, luego, terminó encantado. Se quedó llorando él y nosotros cuando nos despedimos”, agregó María.
Para Carlos Rodríguez, de la misma casa de estudios, su estancia en Chile ha sido una experiencia de mucho aprendizaje social, que va más allá de su área de estudio, la medicina. “Aprendimos a dar cariño, a escuchar, la empatía, a entender, estar con las personas que necesitan o simplemente darles la mano. De eso aprendí mucho y me lo llevo a España”, sostuvo. Sin embargo, también pudo comprobar una característica especial. “Hacen muy buen honor a la fama que tiene Chile en España, que es la hospitalidad chilena. Lo he podido comprobar, porque me voy con 5 kilos de sobrepeso. Estoy muy contento y agradecido de Chile. Sé que son un país muy rico, con playas, desiertos y volcanes, pero la mayor riqueza que tienen es su gente. La cantidad de voluntarios, las ganas de ayudar y el compromiso que tienen con su propio país es impresionante”, recalcó.